97º aniversario de la Fundación del PC de la Argentina
enero 7, 2015
El 6 de Enero de 1918, es
decir a escasos dos meses del estallido de la Revolución Rusa,
se fundaba en el Teatro Verdi del barrio porteño de La Boca el Partido Comunista de la Argentina. Desde
el principio manifestó su total solidaridad con la Revolución Rusa
y posteriormente con la
República Española, organizando y enviando brigadas
internacionales para luchar, con las armas en la mano, contra la reacción
fascista que se cernía amenazante sobre España y toda Europa. Años después su
acendrado internacionalismo lo convirtió en un  fiel aliado de la Revolución Cubana,
de la experiencia de la Unidad Popular
en Chile, de las luchas del Sandinismo en Nicaragua, el FMLN en El Salvador,
del heroico pueblo de Vietnam y de todos los movimientos y fuerzas sociales antiimperialistas
empeñadas en impulsar procesos orientados a la construcción de sociedades
poscapitalistas. En épocas recientes, en los nuevos tiempos que vive Nuestra
América, el PC brinda su apoyo irrestricto a los gobiernos de la Revolución Bolivariana
y a los de Evo Morales y Rafael Correa en Bolivia y Ecuador, a sabiendas de que
el imperialismo no se equivoca y que si esos gobiernos y esos pueblos son
objeto de tan brutales ataques políticos, económicos y mediáticos por parte del
imperio es porque este percibe en ellos inéditas potencialidades
revolucionarias que desgraciadamente  pasan desapercibidas para muchos de sus
críticos.

Como cualquier organización
política con una trayectoria de casi un siglo su historia está signada por
aciertos y errores. Ambos pueden –y deben- ser motivo de una discusión franca y
profunda, que no admite más demora máxime en tiempos como los que corren, cuando
un imperio que se enfrenta con creciente belicosidad a su inexorable decadencia
está llevando al mundo a las puertas de una Tercera Guerra Mundial y cuando las
condiciones objetivas para la superación histórica del capitalismo parecen
estar madurando tanto en las metrópolis como en la periferia del sistema. Pero
más allá de esa controversia hay algo que es indiscutible: la ejemplar
integridad de su militancia a lo largo de toda su historia, su profundo
internacionalismo y su predisposición a enfrentar cualquier sacrificio con tal
de hacer avanzar la revolución. Numerosos países de América Latina y el Caribe
pueden dar fe de ello, de la solidaridad práctica, concreta, de los comunistas
argentinos en tareas y misiones en las que pusieron en juego sus propias vidas
porque su colaboración era imprescindible para la sustentabilidad de distintos
proyectos revolucionarios. Su profunda vocación unitaria, puesta de manifiesto
dentro y fuera de la
Argentina, es producto de su fidelidad a las enseñanzas del
Che cuando este aseguraba que sin la unidad y la organización democrática de
las fuerzas anticapitalistas -más allá de sus disidencias- sería imposible
derrotar a un enemigo tan  fuerte y
poderoso como la burguesía imperial. Marx y Engels lo habían advertido en las
líneas finales del Manifiesto Comunista cuando convocaban a la unidad del
proletariado mundial, y su exhortación es más urgente hoy que nunca.



A lo largo de su centenaria
historia el PC ha contribuido como pocos partidos en el mundo a la difusión del
pensamiento de los clásicos del marxismo, y sucesivas generaciones de
revolucionarios latinoamericanos se formaron con las obras publicadas por las
editoriales del partido, lo que constituye un aporte de incalculable valor.
También ofrendó hombres y mujeres extraordinarios –que sería imposible enumerar
en estas breves líneas sin caer en imperdonables omisiones- a las mejores causas
de la lucha antiimperialista y anticapitalista, entrelazando su destino y su
suerte con los partidos hermanos de todo el mundo y  algunos de los más grandes dirigentes de la
revolución comunista internacional. Con sus méritos y sus desaciertos el PC es
el partido de Marx y Engels; de Lenin y Rosa Luxemburg; de Mao y Ho Chi Minh; de
la Pasionaria
y de Rafael Alberti; de Mariátegui y Recabarren; de Fidel, el Che y Raúl; de
Prestes y de Farabundo Martí; de Frida Kahlo y Diego Rivera; de Neruda, González
Tuñón y Lima Quintana; de Gramsci y
Brecht, de Lumumba y Mandela, entre tantos otros, heredero por eso mismo  de un complejo pero riquísimo legado histórico
que sería trágico desechar pero que es imperioso re-examinar.
Por eso todos los
comunistas debemos celebrar este 97º aniversario del PC y  redoblar los esfuerzos en pos de la unidad de
los explotados y oprimidos, sin exclusiones, cerrando filas para poner fin a la
mortal amenaza que la continuidad del capitalismo, y no sólo del
neoliberalismo, representa para la especie humana.

18 Comentarios

  1. Anónimo
  2. 小 Gg
  3. Anónimo

    Felicitaciones a los Comunistas Argentinos y a todo el movimiento revolucionario internacional. Es lamentable ver por aqui algunos comentarios de "trolos" anonimos que se dedican solo a insultar y a faltar el respeto al autor de este articulo. Para las personas normales que estan dispuestas ha pensar y discutir el papel que ha jugado el PCA en la historia del pais y en los movimientos populares, es de sumo agrado exaltar esta fecha para hacer autocritica y mirar al futuro.

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  4. FOLLADORDEPROSTIS

    El PC argentino es como la selección peruana de fútbol,no le ganan a nadie!!!

    Responder
  5. Anónimo

    Atilio, qué querés que te diga, me parece que te equivocaste. Salvo malgún chupamedias, que nunca falta en este blog, la condena esta vez es general. Me parece, señor Profesor de Teoría Política, que tenés que revisar tus libros y fuentes antes de cometer furcios histórico-doctrinarios como este.

    Responder
  6. Michael Madison

    El PCA ha sido cómplice de la Década Infame, de la Revolución Fusiladora y de la dictadura genocida del '76, entre otras muchas complicidades ominosas. Más aún: después de que Stalin tomara el poder en la URSS el comunismo se volvió reaccionario y trabajó para abortar cuanto proceso de liberación se diera en el mundo y no le conviniera a Moscú. Por último, la traducción de El Capital hecha por el PCA es abominable, una completa tergiversación.

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  7. Ruben Juan

    Me parece muy acertada su reflexion Atilio. Es un tema que me ha preocupado desde hace muchos años y es necesario debatirlo.

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  8. Anónimo

    Los comunistas "debemos", dice Boron,funcionario en la UBA con la Alianza.. y ahora kirchnerista de baja estofar. De qué comunismo hablás Borón? En todo un artículo no decís ni Mu sobre las politicas contrarrevoucionarias del PC en la guerra civil erspañola, en la dictadura de Videla,en el primer peronismo (!) que estuvieron con la U.Democrática.

    Vamos, unesfuerzo que criticar no cuesta nada. O si…
    no?

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  9. Anónimo

    Estimado Atilio, me parece que se olvidó de citar a León Trotsky, quien trabajó junto a Lenin, fue el Jefe del Ejército Rojo y uno de los hombres más brillantes de la Revolución Rusa. Después, bueno, ya sabemos cómo continuó la historia y la tragedia. Saludos atentos. JPW

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  10. Anónimo

    el pc es una mierda boron, y vos sos uyn viejo boludo. Internate en un geriatrico

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  11. Anónimo

    ¿El PC es el partido de Marx y Engels? Comprate un libro de historia, Borón o pedí uno prestado.

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  12. Anónimo

    Nunca podría confiar en el Comunismo argentino. Mucho menos en el Partido Socialista. Estuvieron en contra del gobierno popular de Perón. Apoyaron la Unión Democrática, por favorrrr. Que hagan la autocrítica rápido

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  13. AntiBoronsaurios

    Hoy es un día para celebrar 97 años y ninguna victoria electoral, son la muestra de que la Argentina nunca cederá ante el fascismo comunista.

    Como decía la canción de Charly:

    " … los amigos del barrio pueden desaparecer
    pero los dinosaurios van a desaparecer…"

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  14. Juan Chaves

    Felicidades entonces. Agrego que, en tanto que el socialismo es la meta a lograr, hay que poner de acuerdo a toda la humanidad para ese propósito, y para eso hay que acertar las ideas de la realidad, en un debate honesto que reconozca los errores y los logros de cada quien, y las circunstancias que los coaccionan, con el objetivo no de acusar sino de reconocer la historia para resolver los problemas.

    La relación con la verdad es la línea divisoria entre la izquierda, que busca que se base el hacer en la certeza, y la derecha, que quiere sujetarlo a los dogmas capitalistas. Pero éstas no son formas puras, sino históricas, y tienen variaciones, por lo que la izquierda debe estar abierta para aceptar las críticas justas, así como dar a conocer los errores ajenos.

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Sobre el Autor de este Blog

Atilio Alberto Borón (Buenos Aires, 1 de julio de 1943) es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente es Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es asimismo Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.

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